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Seguramente a la hora de limpiar tus sofás tapizados te preguntarás si lo estás haciendo correctamente o si existe alguna otra manera más fácil y optima para hacerlo, o no sabes cómo hacerlo y necesitas ayuda, y es que todo depende del material con el que esté tapizado tu mueble y más aún, qué color tiene éste, ya que el polvo, las manchas o cualquier otra suciedad se verá con más o menos intensidad en él, y por ende a continuación te especificaremos estos detalles y cómo lidiar con ellos de la mejor manera.
¿Cómo limpiar tapizados?
Debes recordar que la limpieza dependerá de qué tipo de tapizado tenga el sofá, y si éste es removible o no, ya que si es removible puedes lavarlo a mano, o mandarlo a lavar, mientras que si no es removible, ya sea de cuero o de tela debes revisar cuidadosamente las indicaciones. En cualquiera de los casos no debes lavarlo con agua, porque la humedad puede llegar a convertir el polvo en tierra, o peor, lodo, mal olor y llegar a podrir la madera que forma la estructura del sofá.
La mejor manera de limpiar tu sofá tapizado es, primero, con una aspiradora, podrás sacar migas de pan, semillas perdidas, polvo y ácaro donde un simple pañuelo no podrá llegar. Segundo, debes alquilar o comprar una limpiadora a vapor, para así deshacerte del resto de la suciedad, manchas no deseadas y los olores que han estado perturbando tu ambiente familiar. Siguiendo las instrucciones de dicho artefacto, solo necesitas dos cosas más, las tazas de agua correspondientes a la capacidad de tu limpiador y la solución especial de limpieza; que debes certificar si esté no afecta a tu tapizado, decolorándolo o dañándolo después de la aplicación, para ello puedes probarlo en una esponja limpia, aplicarlo en una almohada que esté tapizada y esperar unos veinte minutos aproximadamente, si esta no se tiñe o deja marcas puedes empezar a aplicarlo en el resto del tapizado.
Es recomendable que empieces por la parte de atrás del sofá, luego los reposabrazos, y los almohadones por ambos lados, con movimientos verticales y lentos para una mejor purificación, cuando termines solo debes esperar a que se seque completamente, para ello recomendamos que abras las ventanas y puertas para que el aire natural entre en el transcurso del día, o si no tienes todo el día, encender un ventilador para que movilice el aire más rápido. Si tienes problemas con dejar las ventanas abiertas por un periodo mayor a tres o seis horas, no uses el sofá ni coloques los almohadones en menos de veinticuatro horas hasta estar completamente seguro de que esté seco.
Si llegas a elegir la manera fácil y quieres que alguien más se encargue de tu problema, puedes llevarlo a una lavandería de muebles o alfombras, allí debes pedir un lavado en seco o en espuma, en donde se usan productos químicos exclusivamente para el tipo de tapizado que tengas en tu sofá.
¿Cómo limpiar sofás?
La mayoría de las personas presentan un miedo incontrolable o preocupación al saber que su sofá se encuentra sucio o que pueda llegar a ensuciarse, ya que no cuenta con el tapizado correspondiente, que hace la función de proteger el sofá, como el de los almohadones, es decir, protección a la tela sensible que evite contacto directo con la suciedad o artefactos del exterior que lastime o perfore la tela. Entonces, al ver que una mancha de salsa tomate, mayonesa o mostaza se ha expandido directamente en la tela es una tortura para cualquiera que no sepa cómo solucionar dicha catástrofe, porque la preocupación no es al tiempo que llevará hacerlo, sino al cómo conseguir resultados deseados, tampoco esperan que acá podamos expresar claramente que no es necesario tener un tapizado, ya que sin él podremos limpiar satisfactoriamente, recordando que antes de profundizar en la limpieza del sofá debemos pasarle la aspiradora para poder deshacernos fácilmente del ácaro, polvo, tierra o pelo que con el tiempo se acumula en los rincones y después proseguir.
Para ello primero debemos identificar qué tipo de sofá tenemos, ya que algunos cuentan con fundas que contienen el relleno del mueble, y por ende la limpieza del sofá será más fácil, ya que solo debemos buscar los botones, cremallera o cierre y separar la funda, colocarla a lavar en la lavadora como cualquiera otra tela, recordando los respectivos cuidados de color, con limpiadores que no degraden o decoloren la tela del mueble, que muy bien pueden usarse los comunes u otros especiales que correspondan a la tela del sofá.
En otros casos, cuando no se puede separar la funda del relleno, debemos separar los almohadones y cojines de la base y con agua jabonosa, un cepillo de uña exclusivamente y restregar con mucho cuidado cada cojín, y no se puede usar otro tipo de cepillo porque las cerdas de otros pueden dañar la textura y el tejido del sofá. Para limpiar la base del sofá debes voltearlo para un mejor acceso a la parte de abajo y con una esponja húmeda en agua jabonosa con un poco de amoniaco, restregar la estructura para así matar todo tipo de ácaro, si tienes una mancha de grasa o aceite debes usar un producto químico en seco luego con el cepillo de uñas quitar residuos.
Si alguna de las manchas que te atormentan sigue persistente, debes repetir el proceso.
¿Cómo limpiar sofás de piel?
Cuando posees un sofá de piel, limpiarlo será más fácil, ya que puedes mantener un control y así evitar que se ensucie por completo, cada semana puedes pasar por él un paño de microfibra seco o un pañuelo húmedo, y así evitar que acumule polvo, ácaro o residuos de cualquier tipo. Debes prestar atención a que el agua no contenga cal, o no usar productos alcalinos, ceras, aceites para muebles o silicona, porque pueden dañar la piel, ni mucho menos limpiadores que contengan amoníaco, lejía o abrasivos que puedan rayar la superficie de la piel o causar decoloración. Para esto existen productos y protectores específicos para la limpieza de la piel del sofá.
Una de las recomendaciones más importante es actuar inmediatamente en el momento en el que se derrame cualquier bebida en el sofá de piel, secarla lo más rápido posible para que así no sea absorbida o traspase el cuero, dejando que con el tiempo aparezcan marcas de humedad que deberán ser tratadas con productos especiales y más fuertes en un período a corto plazo, ya que el cuero es poroso.
Para una limpieza profunda de la piel del sofá, primero se debe aspirar con mucho detenimiento los rincones a los que pueda llegar la aspiradora, siendo necesario sacar los cojines de su lugar y usando un cepillo suave, porque el cuero es fácil de marcar. Luego puede mezclar algunas gotas (dos a tres) de su desinfectante o jabón líquido preferido en agua destilada (puede ser medio o un litro de agua), siendo esta carente de toda cal que actúe negativamente en el mueble. Como agregado, si se considera necesario, puede probar el líquido en una parte del sofá poco visible, y así comprobar que no lo tiñe o deja alguna marca. Luego, se toma el pañuelo, se sumerge en el jabón, se escurre y se pasa por una sección del sofá y así sucesivamente hasta haberlo pasado por toda la superficie, después solo debes cambiar el jabón por solo agua destilada y repetir el mismo proceso anterior. Para culminar debes secar toda la superficie con un trapo totalmente seco, y, si se desea verificar la optima limpieza ya terminada, se puede frotar gamuza suave u otro paño limpio para destacar el brillo. Este proceso no puede hacerse semanal ni mensualmente, pero puede aplicarse de dos a tres veces por año, ya que la piel se mantiene limpia.
¿Cómo limpiar sofás de piel blanco?
Como anteriormente recalcamos, es importante tomar en cuenta el color del tapizado, de la tela o la piel que tenga nuestro sofá, y es que en éste se reflejará la suciedad que contenga, ya que si es oscuro no se notará a simple vista, pero, si es claro, alertará a cualquiera desde la entrada de la habitación, pero no hay que alarmarse desorbitadamente porque solo debemos recordar lo que ya sabemos, el qué y cómo aplicar frecuentemente para mantenerlo como nuevo y con ello tiene cuidados especiales.
Para limpiar sofás de piel blancos, no necesitamos algún otro método aparte de los que ya hemos planteado, porque lo cambiaría en este caso es el color, volviéndolo así, más delicado, pero no más frágil. El cuero, o la piel, siguen siendo la cobertura más recomendada para evitar el desgaste a corto plazo, por ello se deben aspirar con frecuencia o sacudir de vez en cuando del polvo. Puedes limpiarlo profundamente utilizando jabón neutro con agua destilada, o creando una mezcla de dos partes de aceite de linaza y vinagre (para estar seguros de que esta mezcla no manche tus sillones debes aplicarlo en una zona poco visible primero), usando paños de tela secos y limpios.
Debemos recordar que así como la piel humana, la piel del sofá puede convertirse en un material muy absorbente, con el detalle de que estas grasas y aceites del ambiente se impregnen como manchas difíciles de quitar.
Existe otro método poco usual para limpiar y sacar brillo a tus muebles, y es aplicar leche descremada en la superficie, ya que éste no contiene grasas y puede regresarle el brillo natural a tus muebles, logrando un acabado perfecto. Y si es muy descabellado para ti, puedes hidratar la piel blanca de tu sofá con vaselina; la perfecta crema para este color de sofá delatora por excelencia pero que otorga el toque de sofisticación y elegancia que deseas, frotándola por todo el mueble con un paño de lana seco y de color claro, luego esperas a que se seque y vuelves a lustrarlo, voilà.
Si llegas a tener un accidente o alguno de tus hijos olvidó no rayar los muebles color blanco con algún marcador en vez de su papel o cuaderno, puedes intentar borrar la tinta con un borrador de goma común, que puede ser efectiva para este tipo de casos sin dañar ni ensuciar la piel blanca.
¿Qué cuidados necesita un sofá tapizado?
Cuando se tiene un sofá tapizado se crea la ilusión de qué jamás se ensuciará o dañara, cosa que no es cierto si no tomamos precauciones y cuidamos nuestro tapizado como es debido se puede estropear y durar menos de lo esperado; venciéndose, a continuación te presentamos los cuidados necesarios para mantener la vida de tu tapizado y dar la impresión que esté como nuevo:
Primero que nada y primordial para mantenerlo como nuevo es limpiarlo con frecuencia, no diariamente, ya que es delicado, pero llevando un control dependiendo del uso que le des, importante para no crear huéspedes no deseados, o albergue cosas perdidas por mucho tiempo. Para esto puedes seguir las instrucciones básicas que hemos explicado anteriormente en cómo limpiar tapizados o limpiar piel de sofá.
Como ya sabes, hay una variedad bastante amplia de productos diferentes que pueden tratar distintos tapizados, por ende debes tener mucho cuidado en elegir el correcto para no degradar la superficie.
Evita usar o tocar tus sofás tapizados después de haberte aplicado en el cuerpo algún tipo de cosmético o crema hidratante, ya que la mayoría de estos productos contienen aceites y otros componentes no recomendados para nuestro tapizado.
Si te encuentras en un apuro y debes limpiar rápidamente tu sofá, puedes usar toallitas para bebé, que no impregnan el material.
Te recordamos fervorosamente que antes de cualquier aplicación, primero aspires tu tapizado, para así librarlo de las migas de polvo, entre otras cosas.
Si tienes mascotas, recuerda mantenerlos alejados de tus sofás, para así evitar que se ensucien o dañen más rápido.
Si no tienes productos de limpieza y necesitas deshacerte de una mancha puedes usar alcohol, con movimientos circulares sin salirte del margen para evitar expandir la marca. Pero, si no tienes, también puedes usar clara de huevo, debes batirlo a punto de nieve y frótalo en la zona afectada.
Si tu tapizado es de tela, y quieres que se vea brillante puedes usar un poco de talco después de limpiarlo, frotándolo bien por todo el sofá, luego puedes mezclar aguarrás y cera de abeja y echarlo por la superficie. Esperas a que se seque, pasas un paño seco y listo.
Último y más importante consejo, y es que no debes poner a secar al sol el sofá, ni tener lámparas o calefacción en una distancia menor a dos metros, para que así conserve su color y no se opaque.
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