Los hoteles más importantes del mundo saben que sus vestíbulos son la mejor oportunidad no solo para causar una primera impresión sobresaliente, sino también para presentar a sus huéspedes la historia única del destino.
En ciertos hoteles, los elementos históricos ocupan un lugar central entre las reformas más nuevas y contemporáneas, como en el Waldorf Astoria en la ciudad de Nueva York, actualmente cerrado ya que se está esforzando por remodelar sus famosas salas de recepción sin sacrificar su herencia estética.
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A continuación, Cartuja Tapizados te presentan cuatro espectaculares vestíbulos de hotel que elevan el listón.
El Empire Hotel de Nueva York
Situado entre el Lincoln Center y Central Park, el Empire Hotel contiene un elaborado vestíbulo Art Déco de dos pisos adornado con largas cortinas doradas, grandes sofás de cuero, cojines tapizados con estampados de animales y múltiples linternas con poca luz. Disfruta caminando por sus modernos pisos en blanco y negro, que contrastan maravillosamente con el art déco plateado y dorado.
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Savoy Hotel Buenos Aires, Buenos Aires
Originalmente construido en 1910, el Hotel Savoy es un sueño neobarroco diseñado por Gerónimo Agostini, un famoso arquitecto italiano de la época. El impresionante vestíbulo, que una vez sirvió como salón de baile, está adornado con candelabros, columnas de mármol con detalles dorados, frescos, adornos doreé, pisos de madera y sillas rojas contemporáneas que muestran imágenes de celebridades icónicas como John Lennon y Bob Marley.
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Palazzo Versace, Dubai
Dubai no escasea en hoteles de lujo, pero el Palazzo Versace destaca por encima del resto del resto. Con impresionantes vistas de Dubai Creek al entrar, el diseño es amplio y luminoso con un toque de elegancia en los intrincados mosaicos del piso y los ricos muebles tapizados rojos y dorados.
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Millennium Biltmore Hotel Los Angeles, California
Diseñado por el estudio de arquitectura de Schultze & Weaver, el Millennium Biltmore Hotel Los Angeles se inspiró en los estilos renacentista español-italiano, renacimiento mediterráneo y Beaux Art, y estaba destinado a rendir homenaje a la herencia castellana de la ciudad. El interior presenta frescos y murales, fuentes y columnas de mármol tallado, candelabros de cristal y tapices bordados. El vestíbulo también incluye techos con vigas de madera maciza, paredes de travertino y paneles de roble, y marquetería artesanal fina y carpintería.
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