Si trabajas en el sector hotelero o gastronómico ya sabrás que la primera impresión que se lleva el cliente es muy importante. Pero esto no solo está relacionado con la calidad de los productos o servicios, también influye mucho el aspecto que tengan tus instalaciones.
Si al cliente no le gusta la estética de tu local se marchará a otra parte antes siquiera de probar la comida. Y esto los negocios lo saben, por eso cuidan mucho el aspecto de este.
Actualmente hay muchos hoteles y restaurantes que cuentan en sus instalaciones con butacas o sillones de piel curtida ¿por qué?
Muy sencillo, esta tapicería aporta una elegancia sin igual que no se consigue con otros materiales, además de impregnar el ambiente con su fantástico olor a cuero.
Ahora bien, a pesar de tener una gran durabilidad y resistencia eso no significa que debamos descuidar su mantenimiento. Como cualquier tapizado tiene sus cuidados determinados que debemos de aplicar para conseguir que dure muchos años.
A continuación te desvelamos cómo mantener el brillo y color de la tapicería de piel como el primer día.
¿Cómo limpiar la tapicería de piel?
Limpieza del polvo
Como con todos los asientos independientemente del material que tengan debe de retirarse la capa de polvo que se haya podido crear.
Puedes emplear para ello un paño de microfibra o si te resulta más cómodo una aspiradora.
Elimina la suciedad restante
Retirar el polvo que tenga no basta para quitar toda la suciedad, por lo que deberás empapar un poco el paño de microfibra con agua y jabón neutro, una mezcla que no afectará a tu sillón o butaca y eliminará las manchas superficiales que puedan existir.
También puedes emplear una espuma limpiadora que esté especializada para este tipo de materiales.
Es muy importante que al finalizar retires el producto que quede restante para que no se creen manchas por humedad.
Hidrata el cuero
Con todo eso la limpieza estaría finalizada, pero al tratarse de un producto tan especial como el cuero no podemos quedarnos solo ahí, tenemos que hidratarlo.
Esto no se debe hacer solo cuando notemos que se está resecando, es un hábito que debemos hacer a menudo para mantener su color y brillo original, ahora bien ¿cómo podemos hidratarlo?
Antes que nada te advertimos de que no uses cremas hidratantes convencionales porque esto lo único que hará es dañar el cuero creando manchas de grasa.
Para su hidratación antes que nada debes limpiarlo de la manera que te hemos dicho, una vez hecho esto deberás aplicar una crema hidratante especial para el cuero, la cual tiene componentes que no afectará en absoluto a tu tapizado.
Es recomendable hidratarlo al menos dos veces al año para asegurarte de que tenga una buena nutrición y por consiguiente una mayor vida útil.
Elementos que debes evitar
La limpieza es clave para mantener nuestro tapizado de piel en perfecto estado pero hay algunos elementos que pueden afectarle que debes de evitar a toda costa.
Ponlo a la sombra
En ciudades tan calurosas como por ejemplo Sevilla, las tardes de verano suelen ser sofocantes y abrasadoras para nosotros. Pero aunque no lo creas el sol también afecta a la tapicería de cuero, ya que el estar continuamente expuesto a altas temperaturas hace que se deshidrate y por consiguiente se agriete.
No limpies con cepillos de cerdas duras
Este es un material que debes tratar con delicadeza a pesar de que sea resistente. Por lo que debes evitar a toda costa instrumentos de limpieza que los dañen, como es el caso de los cepillos con cerdas duras. Aunque pienses que es la mejor opción para quitar la suciedad que haya no es así.
Si no quieres acabar dañando a tu tapizado y quieres evitar que se raye o rasgue, emplea un cepillo de cerdas suaves o un paño.
¡Cuidado con los productos aceitosos!
Como te hemos dicho anteriormente, a la hora de hidratar tu tapizado no puedes usar cremas convencionales ya que pueden tener un alto nivel de grasa que afecte al tapizado creando manchas o incluso conllevando el efecto contrario, que se reseque.
Del mismo modo ocurre con otros productos como la protección solar, mientras la lleves puesta debes de evitar sentarte en un mueble con este tapizado.
Evita también la humedad, el simple hecho de apoyar el pelo mojado sobre él puede afectarle mucho.
No utilices productos que contengan amoniaco
A la hora de limpiar nuestro preciado tapizado de piel tenemos que usar productos lo menos fuertes posibles, por lo que componentes como el amoniaco no pueden entrar en los hábitos de limpieza.
Teniendo en cuenta todos estos consejos y poniéndolos en práctica podrás disfrutar por mucho tiempo del mobiliario que tengas con este tipo de tapicería.