La tapicería es uno de los elementos más importantes a la hora de ofrecer la primera impresión de tu hotel o restaurante. Está presente en tu recepción, en tus habitaciones, en tus reservados, y en general a lo largo y ancho de todo tu establecimiento.
La limpieza de la misma es esencial a la hora de asegurar durabilidad y belleza para tu tapizado de lujo, pero siempre realizada de una manera correcta; hacerla de otra forma podría significar una disminución notable de su vida útil.
Limpiar tu tapicería de lujo sin un conocimiento adecuado de telas y materiales hace que sea fácil arruinar los mismos.
Dependiendo del tipo de tejido, tendrás que utilizar diversos tipos y técnicas de limpieza. Aquí hay unos pequeños consejos para cuidar de la tapicería de tu hotel de la forma adecuada.
Limpia los derrames y la suciedad lo antes posible
Haz todo lo posible por limpiar los líquidos que se hayan derramado sobre la tapicería. Cuando se dejan durante más tiempo, se hacen más difíciles de limpiar, dejando además la posibilidad de un daño permanente al color o la textura del tapizado.
Típicamente, se utiliza un paño limpio y ligeramente húmedo para las áreas afectadas. Es mejor utilizar un paño limpio, para asegurarte de que no estás dejando otras manchas en el tejido mientras limpias.
Manchas húmedas
Cuando necesitamos quitar una mancha, lo más fácil es quitarla en cuanto se produzca con un paño o una esponja. Asegúrate de absorber la mancha y no de frotar; esto haría que la mancha se incrustase en las fibras.
Cuando se haya absorbido la mayor parte de la mancha, utiliza un quitamanchas en seco para eliminarla y tratarla, así no tendrás que preocuparte de mojar la tapicería o de que destiña.
Manchas superficiales
La forma más sencilla de quitar las manchas superficiales en tejidos es utilizando un trapo humedecido con un poco de amoníaco, limpiando de fuera hacia dentro para evitar que la mancha se extienda.
Manchas de grasa
Para limpiar las manchas de grasa, echamos polvos de talco y dejamos que repose media hora antes de cepillarla. Los polvos atraparán la grasa y facilitarán su eliminación.
Chocolate y café
En el caso de las manchas de chocolate o café, las más habituales en restaurantes o cafeterías, el agua oxigenada y el amoníaco funcionan muy bien.
Conoce tus tejidos
Dependiendo del tejido en cuestión, la limpieza y el cuidado debe de ser realizado de manera distinta.
Lana
Para mantener la lana limpia, deberías utilizar una aspiradora de forma semanal para quitar polvo y suciedad, evitando así que se impregnen en el tapizado.
Al ser la lana un material espeso, las manchas son más difíciles de quitar. Para quitar las manchas más resistentes, utiliza agua templada con jabón y frota.
Algodón
Los tapizados de algodón deberían ser aspirados de forma regular para quitar la suciedad. Si ésta tiene cojines removibles, quítalos y asegúrate de limpiar tanto los cojines como el área debajo de los mismos.
Para las manchas ligeras se puede utilizar agua templada y jabón. Hay una buena cantidad de detergentes específicos para algodón, pero es adecuado probarlos antes en zonas no visibles para asegurarnos de su idoneidad.
El algodón es un material muy absorbente, por lo que debe ser tratado con protectores, lo que ayudaría a que no se ensucien con tanta facilidad, prolongando su vida útil.
Poliéster y microfibras
Este tipo de tejidos son más robustos y resistentes, así que puedes frotar las manchas y derrames sin causar daño. Para las manchas más tenaces puedes usar agua mezclada con alcohol, seguida con agua templada con jabón.
Terciopelo
Con su textura y su color, el mobiliario de terciopelo es una adición de lujo a cualquier establecimiento. El terciopelo es un material sedoso con unas fibras densas y cortas, hecho de material sintético o con fibras naturales.
Ya que el terciopelo tiene unas fibras cortas, sus características varían con respecto a otros materiales. El tono del terciopelo varía enormemente dependiendo de la dirección en la que lo cepilles, por lo que es importante asegurarse de que todas las fibras estén peinadas hacia el mismo lado. El terciopelo también puede presentar “moretones” si el pelo se revuelve, dejando marcas muy visibles
- Si encuentras “moretones” en tu terciopelo, cepíllalo con cuidado para quitarlos. También puedes usar una aspiradora en la posición más suave.
- Cuando cepilles el terciopelo, asegúrate de usar un cepillo apropiado. Debido a sus fibras densas, un cepillo de ante suele ser la mejor opción.
- Si tu mobiliario de terciopelo tiene cojines removibles, asegúrate de sacudirlos con regularidad. Esto ayudará a mantener su forma, evitando feas marcas.
- Si encuentras manchas o derrames pequeños en tus muebles de terciopelo, mezcla un poco de jabón suave con agua, humedece un trapo y utilízalo para limpiarlo. Si pillas la mancha a tiempo, utiliza un paño blanco para limpiarla primero.
- Si las manchas son más resistentes, puedes utilizar vapor para quitarlas.
Mantén los muebles lejos de la luz solar directa
Para preservar la integridad y la durabilidad de tus muebles de hotel o restaurante, es mejor mantenerlos lejos de la luz solar directa. Esta luz puede decolorar tus tejidos y, dependiendo del calor, afectar a la misma estructura del mueble.
En caso de que estemos hablando de mobiliario para exteriores, hay que señalárselo al tapicero para que éste elija tejidos capaces de lidiar con las agresiones atmosféricas. Estos tejidos tendrían que ser no sólo usables para exteriores, sino incluir protección UV para que las fibras no se desintegren.
Presta atención al tipo y color del tejido
No todos los tejidos son iguales, y algunos son más resistentes al decolorado que otros. La seda, por ejemplo, se decolora con facilidad, mientras que el tejido mezclado con poliéster es uno de los más resistentes.
Además, préstale atención al color y diseño del tapizado. Es importante recordar que los tejidos oscuros se decoloran con más rapidez que los claros.
No te olvides de toldos, sombrillas y otros accesorios
En climas como el nuestro, los toldos y las sombrillas son imprescindibles no sólo para evitar el posible deterioro de nuestros muebles tapizados, sino para cuidar del cliente y su salud.
Asegúrate de limpiarlas con regularidad
La limpieza regular del tapizado quitará polvo superficial, previniendo que este se incruste en las fibras del tejido. Con un cepillo suave suele bastar para la limpieza diaria, pero pruébalo antes en una zona poco visible para asegurarte de que no atrape o levante las fibras del tapizado.
Las máquinas de limpieza a vapor son muy eficaces, pero tenemos que asegurarnos de que sean aptas para el tipo de tejido que estamos tratando. Algunos tejidos se estropean con las altas temperaturas, por lo que es adecuado probar las máquinas en zonas no visibles para asegurarnos de que no se estropee.
Quitando los olores
Los muebles tapizados tienen una ligera tendencia a absorber olores. En casos como este se puede utilizar bicarbonato sódico en las áreas tapizadas del sofá. Quita los cojines y apártalos a un lado, y espolvorea un poco de más bicarbonato sódico al tejido bajo los cojines.
Déjalo reposar toda la noche y pásale la aspiradora por la mañana. Este tratamiento no dañará tu tapizado y ayudará a que el tejido se mantenga fresco.
Limpieza a fondo
La limpieza a fondo, llevada por profesionales, debería ser realizada de forma semestral como mínimo.