Ah, el sofá. Seguro que estás leyendo este artículo acurrucado en tu rincón favorito del sofá de tu casa, ¿verdad? Ese rinconcito hecho a ti, tan acogedor, tan tuyo, tan absolutamente ideal para acurrucarte a hablar con tus seres queridos, para ver una película o por qué no, para leer un artículo como estás haciendo ahora mismo.
¿Es de extrañar, pues, que se considere que el sofá es una de las piezas más importantes de todo el salón?
Una inversión que se amortiza
El sofá es una inversión importante, y no sólo por su privilegiado lugar en tu salón, sino por la durabilidad del mismo. No debemos comprar sin más, sino que tenemos que pensar bien lo que queremos, lo que necesitamos y asegurarnos así de no arrepentirnos después. Hay que pensar en todos los factores que convierten a tu sofá en el elemento clave de tu relax diario: tamaño, comfort, diseño, durabilidad, etcétera.
El comfort
¿Qué prefieres? ¿Un asiento firme? ¿O un sofá que se amolde a tu cuerpo y te permita sentirte como en una nube? ¿Más altura o menos? ¿Espacio suficiente para sentarte a tus anchas o incluso para tumbarte con un libro?
El tamaño
¿Cómo de largo te gusta? En caso de contar con un saloncito de tamaño medio, la mejor opción es un sofá con un sillón o puf como complemento. Quizás incluso una chaiselongue, para poder aprovechar el espacio al máximo!
En caso de tener un salón grande, podemos colocar un sofá en forma de L, acompañado con una rinconera o un puf, ideal para grupos numerosos. O, por qué no, un sofá de tres plazas con otro de dos al lado. ¡Las posibilidades son prácticamente infinitas!
La estética
Mientras que el comfort y el tamaño son dos de los factores más importantes, no podemos olvidarnos del estilo del mismo. ¿Clásico? ¿Vanguardista? ¿Colores vivos o colores sobrios?
Recuerda que el sofá es un gran protagonista y tiene ya una importancia mayúscula por sí solo. No te esfuerces demasiado en combinarlo con el estilo general del salón, ¡para eso están los cojines y las fundas!
No pienses en el sofá que encaja en tu salón. Piensa en el sofá en el que encajas tú.
Por último, el precio
A no ser que sea para un tiempo muy muy limitado o para una segunda residencia, no escatimes en tu sofá. Como ya comentamos, es el lugar donde más tiempo vas a estar de toda tu casa. Es el mueble donde vas a tirarte a ver la tele, a hablar con tus amigos o simplemente a escuchar música mientras lees un buen libro. Antes de comprar, piénsalo bien para no arrepentirte.